Nuestra Querida Chincha

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viernes, 14 de noviembre de 2014

Complejo Arquitectónico LA CENTINELA - Cultura Chincha

Huaca La Centinela fue el asentamiento principal de Chincha, próspero curacazgo de agricultores, pescadores, artesanos y mercaderes que se desarrolló en el amplio y fértil valle que lleva ese nombre en la costa del Perú, entre los años 900 y 1450 d.C.
Los Chincha fueron una nación muy organizada que construyó una amplia red de caminos y ciudades dentro de su valle, tales como La Centinela, Tambo de Mora, La Cumbe, San Pedro, Ranchería, Litardo y Las Huacas. Edificaron sus templos y palacios sobre grandes plataformas con muros de barro, usando la técnica llamada del “adobón” o “tapial”, la que consiste en vaciar barro dentro de una gavera grande, luego esperar que seque y finalmente retirar la gavera, de modo similar como en la actualidad se trabaja el concreto. De este modo podían construir muros gruesos, altos y resistentes.

El Curaca de Chincha dirigía una nación organizada en gremios. Estaban divididos en pescadores, artesanos, agricultores y mercaderes. En las ciudades Chincha los artesanos desarrollaron su oficio como ceramistas, tejedores, talladores de madera y hábiles joyeros.
División del trabajo en Chincha
Oficio
Agricultores
Pescadores
Mercaderes
Tributarios
12,000
10,000
6,000
                                                                                                                            Rostworowski 1989
Según las investigaciones de María Rostorowski (1989), quien ha estudiado antiguos documentos del siglo XVII escritos por los primeros encomenderos españoles, después de la conquista, se escribe que en tiempos anteriores (en época de los chinchas) existían en este curacazgo más de 6000 mercaderes que se hacían a la mar en largos viajes bordeando la actual costa peruana hasta el ecuador, llevando cobre (traído del collao) y coca (producción local) y retornando con mullu (Spondylus) y esmeraldas. Los mercaderes traficaban con productos fabricados localmente y los traídos desde las lejanas tierras. Para estos viajes por mar usaron balsas de gran tamaño construidas con troncos de madera.
Comercio a larga distancia desde Chincha al collao y el ecuador
Región
Traen
Llevan
Collao
Cobre
Calabazas, mullu, pescado seco
Ecuador
Mullu, esmeraldas
Cobre, coca


Complejo Arquitectónico de La Centinela
La ciudad Chincha de La Centinela está formada por dos conjuntos grandes de pirámides: La Centinela y Tambo de Mora, ocupando un área de más de 75 hectáreas. La domina una enorme pirámide que da el nombre a todo el conjunto: La Centinela, que recibe este nombre por su gran altura. Dicha pirámide fue el palacio del Curaca de Chincha, a su alrededor que se construyeron otras pirámides más pequeñas. Los espacios intermedios se dividieron con altos y gruesos muros que forman plazas amuralladas separadas por estrechos pasadizos.
Estas grandes pirámides fueron los palacios de los señores chinchanos las que están formadas por varias plataformas superpuestas. En la parte más alta estaban las habitaciones y patios más importantes. En las plataformas intermedias las habitaciones y patios menos importantes. En la cima de la pirámide de La Centinela, está el "recinto del friso", que está en mal estado, derruido en gran parte, conservándose sólo la parte inferior del que fue un largo muro decorado con aves marinas, peces y olas. En la parte inferior de dicho friso se puede ver la representación de un ave marina en vuelo de picada en clara acción de pescar.
Muy cerca al conjunto de pirámides de La Centinela esta el conjunto de pirámides de Tambo de Mora, formando una dualidad, esencial en toda organización andina. Las huacas de Tambo de Mora están organizadas alrededor de una gran plaza amurallada formada por dos terrazas a distinto nivel, este espacio divide en dos este conjunto arquitectónico, teniendo a ambos lados dos sólidas y altas estructuras de forma piramidal. Los muros están construidos con la técnica de la tapia. Excavaciones arqueológicas realizadas en los campos cercanos a este sitio revelan que en el tiempo de los chinchas existió una densa población, formada por especialistas (artesanos), directamente dependientes de los señores dueños de los palacios (Canziani 2000). Los primeros cronistas españoles del siglo XVI dan cuenta que eran muy afamados los artesanos plateros que entre los chinchas habían.
Al norte de La Centinela y a escasos 200 metros, está La Cumbe, pirámide de 200 metros de largo por 150 metros de ancho, orientada en sentido este-oeste. Este lugar fue señalado por el arqueólogo alemán Max Uhle (1924) como el santuario del dios Chinchay Camac, considerado hijo del dios Pachacamac (el más venerado en la costa del Perú). Tanto las observaciones de Uhle como investigaciones recientes, revelan que esta pirámide tendría sus orígenes en la lejana época de la cultura Paracas (900 a.C. al 200 d.C.), lo que revelaría la antigüedad del culto a esta divinidad. (Canziani 2000).
Los Incas en Chincha
Hacia 1450, los Incas, muy interesados en las redes de comercio de los Chincha, sobre todo para dominar el tráfico del Mullu (Spondylus), deciden conquistarlos. Los primeros intentos fueron durante el gobierno del Inca Pachacutec, quien mandó un ejército al mando del capitán Cápac Yupanqui, quien no pudo doblegar las defensas locales. Un segundo intento bajo el gobierno del siguiente Inca, Tupac Yupanqui, logra su cometido. Luego de varios años de guerra, los chinchas llegan al acuerdo de aceptar formar parte del Tawantinsuyu de los Incas a cambio de mantener parte del control de sus antiguas rutas de comerciales. Para los Incas era muy importante el mullu traído del norte, por ser sagrado y necesario en las ceremonias religiosas y el cobre, el metal utilitario más usado en esa época, ambos productos, comerciados por los mercaderes chinchas.
Dada la gran importancia económica y política de este curacazgo, y de su ciudad principal La Centinela, Los Incas se preocuparon por dotarla de nuevos y grandes edificios que expresen la soberanía de los nuevos propietarios. El palacio principal construido por los incas se sostiene sobre una alta plataforma, similar a las construidas por los Chinchas, pero no más alta que la pirámide de La Centinela, muestra del respeto que los Incas les demostraron. Este palacio Inca se organiza alrededor de una plaza donde se realizaban las celebraciones del calendario ceremonial y se reunían los gobernadores Incas con los curacas de Chinchas para la ceremonia de la reciprocidad. También dotaron a esta ciudad de un templo dedicado al sol, reafirmando de este modo la gran importancia que los incas le otorgaron a este sitio, pues la presencia de este templo simbolizaba que dicho lugar era cabeza de provincia.

Hilera de hornacinas de forma trapezoidal adornan un patio cercado construido por los incas.
Las grandes remodelaciones que hicieron los Incas, se distinguen por ser de adobes (ladrillos de barro crudo), diferentes a los edificios Chinchas construidos con tapias, tal como se explicó anteriormente. También distinguen a la arquitectura inca el uso de formas trapezoidales en vanos y hornacinas, que adornan un patio al interior de uno de los palacios incas en La Centinela. Los incas usaron los grandes espacios abiertos como talleres. Según los estudiosos de La Centinela, la producción textil ocupó un lugar muy importante.
La Conquista Española
En 1528, durante el segundo viaje de exploración por la costa sur de América, Francisco Pizarro, el conquistador español, recoge la noticia que debe viajar a Chincha, pues es el lugar más rico de la costa. Años después, de regreso a España y ante el rey firma la “Capitulación de Toledo”, documento en que divide con su socio, Diego de Almagro, los derechos sobre las "tierras por conquistar". Pizarro pide, como frontera sur de sus dominios al reino de Chincha.
En 1532, Francisco Pizarro y su ejército de conquistadores asalta la plaza de Cajamarca, muy cerca de donde acantonaba el Inca Atahualpa y su ejército. Durante la batalla que sucedió los soldados españoles dan muerte al curaca de Chincha al confundirlo con el Inca Atahualpa, pues dicho curaca era el único (además del propio Inca) llevado en andas y con gran pompa. Atahualpa, ya tomado prisionero, es interrogado acerca de los privilegios otorgados al curaca de Chincha, responde diciendo que en tiempos anteriores dicho señor era el principal de toda la costa, que era capaz de lanzar más de cien mil balsas al mar y en su honor le pusieron nombre a una de las cuatro regiones que formaban el Tahuantinsuyu: Chinchaysuyu (Canziani 2000).
Tras la conquista española, Hernando Pizarro, "encomendero" de Chincha ordena el saqueo de todas las huacas de la región en busca de tumbas con ofrendas de oro o tesoros escondidos, llegando a formar un cuantioso botín. Esto causó la destrucción de los antiguos edificios por la perforación de grandes y profundos fosos.
IIstalado el gobierno español en el Perú, le otorgan a Hernando Pizarro (hermano de Francisco) la “Encomienda” de Chincha. Hernando ordena el saqueo de todas las tumbas y palacios antiguos, reuniendo un botín de 100,000 marcos de plata.


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